ES - Camps Miro, Teresa: Eberhard Bosslet, Intervenciónes 1985, Libro Bosslet – Obras en España, Extraverlag, Berlin, 2014

Intervenciónes

What are the roots that clutch, what branches grow Out of this stony rubbish? Son of man, You cannot say, or guess, for you know only A heap of broken images, where the sun beats, And the dead tree gives no shelter, the cricket no relief And the dry stone no sound of water."
(T. S. Elliot, "The waste land")

Nuestra Cultura seleciona y almacena signos y ob jetos en la confianza de que la representsrán adecuadamente en el futuro; lo que queda, aquello que no es elegido, todo lo que ni las limpiezas ni las substituciones han suprimido, no sabemos por qué bausa, inicia su lucha personal contra el Tiempo permanece con absoluta vocación de presente y de presencia allí donde la mano humana lo colocó. En el tiempo de su resistencia, su aspecto se transforma de manera arbitraria, rapida o lentament, pero siempre imprevisible.
Material urbano, de escasa y ya inútil procedencia orgánica, destinado a resistir, explicable unicamente en relación a la actual cultura urbana que consume y rechaza de manera imparable todo aquello que ha sido previsto, diseñado, inventado, calculado, construido, ad judicado a una función, usado, abandonado y no eliminado.
El repertorio completo está al accance de la mano el asfalto, la pared, cualquier rendi ja, restos de pintura, la linea discontinua, de la calzada, los restos abandonados en una playa, el fragmento de muro, los ladrillos caidos, todo lo que desde su origen existe en su lugar, nunca se movió de su lugar, donde sigue de jándose gastar por el Tiempo.

Materiales que un día fueron nuevos y que solamente de la mano de un artista o de un poeta pueden volver a serlo. Elementos que tan solo solicitan una mirada y una actuación sensible y profundamente actual, forjada en el ambiente y el comportamiento extremadamente urbano. De nuestra actual cultura, substancialemente fragmentada, el artista recoge los fragmentos.
El artista puede construir un poema con residuos de otros poemas el poema resultante es nuevo e innovador, constituye un punto de partida seguir los rastros, hurgar en las huellas, recoger las ruinas, ordenar sin trasladar, rehacer para mostrar, como si de un espe jo se tratara, un refle jo de lo que nos rodea. No se trata de sublimar desperdicios, sino del reconocimiento de una realidad usada y fragmentada. El o jo observa y seleciona; la mano señala y ordena. ¿Y los simbolos? ¿Es posible una lectura simbólica o todavís es prematura ?

Es necesario recurrir al Tiempo, pues se trata siempre de traba jos presentes, abandonados de nuevo a su constante y anterior temporalidad. ¿Existen otras lecturas que no sean la identificación con la cultura urbana, las señales de un uso, de una construcción, de una eficacia pasada? A menudo nuestra limitada visión, hecha de pragmatismos, arrincona lo que no puede justificar con argumentaciones reconocidas: aceptamos la gratuidad del trabajo artístico en nombre de la Cultura, y sin embargo solemos rechazar cualquier situación funcionalemente inútil tal vez por que no acertamos a ver ni un sólo elemento estético. Los artistas nos proveen de estas otratras visiones y no aproximan a aquello que existe per o que todavía no hemos trasladado al mundo de los valores sensibles y positivos. Las ruinas y los despo jos, mientras no desaparecn, forman parte de este amplio territorio de la approximación sensible. Podriamos tal vez pensar en la capacidad de resistencia de la materia a desaparecer, en su voluntas de permanencia, de no de jarse eliminar con facilidad. Podriamos pensar en el desorden y la de jadez de los hombres. ¿Somo realmentes descuidados o bien no hay tambien en nosotros una cierta inapetencia en eliminar friamente nuestros propios residuos?, estas ruinas en la construcción de las cuales la cooperación y el esfuerso se establecieron sin dificultad por parte de los ob jetos, y que ahora, en su decadencia, se llevan los rastros de la intervención humana. Si seguimos pensando en el progreso como motor conductor de nuestra civilización, la dinámica de la desaparición de los residuos es absolutamente lógica y necesaria; cuando no se eliminan, muestran una gran resistencia a la desaparición voluntaria, se quedan en su sitio y nos molestan, no sólo por su inutilidad sino más bien por que tal vez contienen algun testimonio de nuestra presencia y actuan como un residuo, ante el cual, existe una reflexión y una arqueología posible, la del presente.

Teresa Camps Miró
Catalogo de la Fundación Miró, Barcelona, 1985