ES - Picazo, Gloria: Eberhard Bosslet Intervenciones, 1985, Libro Bosslet – Obras en España, Extraverlag, Berlin, 2014

Intervenciones

Las intervenciones artísticas de Eberhard Bosslet requieren el sentido del viaje, del recorrido, del movimiento continuo, del escrutador infatigable y el afán del coleccionista para localizar restos de un pasado no lejano que aún mantienen su presencia decrépita. ¿Qué pretende?: Detener el tiempo, rescatar del pasado aquello que perdió todo interés para fijarlo de nuevo en la memoria, o simplemente dejarse fascinar por el misterio del lugar y por las posibilidades especulativas que ofrece, o quizás sentirse atrapado en las redes laberínticas de una estructura arquitectónica en plena desintegración?
La ruina, en la que los románticos ya se fijaron por el potencial de grandeza clásuca que comporta, suavizado por la pátina del tiempo, es nuevamente recuperada por ciertos sectores del arte contemporáneo, a veces con sentimiento nostálgico y en defensa de una olvidada mediterraneidad y pensamiento clásico, pero muy a menudo aferrados a una realidad cotidiana, urbana, industrializada, degradadora: haciendo arqueología del presente, haciendo arte mediante vestigios materiales, restos arquitectónicos que con la obsolescencia actual han caido en una rápida depreciación.
Bosslet busca estos restos arquitectónicos, que en realidad no poseen ni nunca han poseido un interés arquitectónico. Quizás le interesan por esta misma mediocridad. Son construcciones anónimas, que ya han enmudecido, sin jamás haber tenido nada importante que contar. Con sus intervenciones, Bosslet pone de manifiesto los que fueron puntos sensibles del edificio: una vetana, una puerta, una escalera, la sombra de una imaginada cubierta de tejas curvilíneas, la arista de dos muros que confluyen,... para relevar su estructura fundamental y al mismo tiempo incidir en la distribución interna espacial. De nuevo la estructura arquitectónica se reafirma, Bosslet le devuelve la posibilidad de ser una forma observable y susceptible de ser analizada, al tiempo que él mismo obtiene la posibilidad de especular sobre las implicaciones sociales, quizás económicas, o bien culturales que en el pasado le dieron vida. Podríamos hablar, pues, de una especie de deseo solapado de erigir un nuevo tipo de monumento para la ciudad, lejos de la estatuaria conmemorativa y enraizado en sus propios fundamentos. Gordon Matta-Clurk con sus perforaciones geométricas de paredes, suelos y techos de un gran edificio en ruinas de Bruselas, que hacían confluir espacio interior y espacio exterior, poniendo al descubierto su estructura interna, ya inició este camino monumentalista, como también lo viene haciendo Luc Deleu, un artista belga para quién el monumento urbano, se define a partir de un elemento plenamente urbano y constructivo, el "container", con el cual conseguirá erigir triunfales arcos. Eberhard Bosslet también defiende este espíritu de nuevo monumento urbano a partir de los detritus de la propia ciudad: las intervenciones realizadus en Barcelona durante 1984 sugieren este deso: un grupo de pequeños habitáculos que en su momento sirvieron para las controvertidas obras del túnel que debia atravesar la montaña del Tibidabo, el vestigio de una esculara intuido en un muro donde pueden observarse aún los restos de la casa que estuvo adosada durante mucho tiempo y las ruinas de una construcción industrial cerca del mar, convertidas mediante la intervención de Bosslet en lejanos recordatorios de antiguos templos, flanqueados por los restos de posibles esfinges industriales.

Gloria Picazo
Catalogo de la Fundación Miró, Barcelona, 1985